El índice de suicidios en Balears ha descendido un 30% de 2017 a 2018, según datos del INE. La creación del Observatorio de Suicidio de la Comunitat y las campañas de sensibilización y visibilización llevadas a cabo por profesionales son algunas de las causas de este descenso. Pero la labor de prevención continúa y con especial atención entre los jóvenes. Por ello, desde septiembre, existe una figura de enlace entre los colegios y centros de Atención Primaria y el área de Salud Mental de Balears. Marina Ovejero, enfermera especializada en este área, está al frente del servicio llamado CoorEducaSalutMental, basada en dos líneas de trabajo. «Como figura de enlace me encargo, por un lado, de gestionar los casos crónicos complejos -intensifico la coordinación de psiquiatría con educación y con el resto de agentes que estén interviniendo en casos de niños con patologías psiquiátricas complicados de manejar, por ejemplo- y por el otro lado asesoro en los casos de niños o adolescentes con tendencias suicidas», informa.

En esta segunda rama, su trabajo consiste en realizar un «asesoramiento» a los trabajadores del colegio o centros sanitarios en caso de detectarse conductas autolíticas en algún menor. La atención que ofrece es en su mayoría telefónica, aunque si es necesario acude al centro de manera presencial. En algo más de cuatro meses ya ha atendido 19 casos: 8 en Eivissa, uno en Menorca y 10 en Palma. «Aunque muchos colegios se ponen en contacto de manera directa, las gestiones se hacen a través del Servicio de Atención a la Diversidad de la conselleria de Educación. A continuación llevo a cabo un seguimiento y asesoramiento de esos menores (con ideas o tentativas autolíticas, hasta que realizan un primer contacto con Psiquiatría», comenta Ovejero.

La voz de alerta

«A veces son los propios profesores u orientadores los que identifican alguna idea suicida antes de que el menor lo intente o de que les ingresen, así que les asesoro sobre qué pautas seguir y cómo derivarlos a Salud Mental», prosigue. Alumnos que acuden a los profesores ante una conducta de riesgo de un amigo, comentarios de los propios niños a los profesores sobre lo mal que se encuentran e incluso las «ideas de muerte» que les asaltan, mensajes o señales en las redes sociales o tentativas fallidas son algunos de los motivos por los que los educadores deciden ponerse en contacto con Ovejero. «Los profesores se dan cuenta de la situación de diferentes formas. En un colegio de Eivissa fue la propia madre la que alertó a los profesores sobre una tentativa de suicidio de su hija», relata la enfermera.

«A raíz de ello y de la sensibilización con el tema, los educadores y orientadores comenzaron a explorar el entorno de la niña y descubrieron a más alumnos con conductas autolíticas», prosigue.

En su opinión, «la promoción de la salud mental es fundamental para prevenir el suicidio». Por ello, desde el Instituto Balear de Salud Mental Infanto Adolescente (Ibsmia), y en coordinación con el Observatorio de Suicidio, están elaborando la 'Guía de Prevención y Primer Abordaje de la Conducta Suicida en los Centros Educativos de Baleares', que estará presente en unos meses en todos los colegios y centros de Atención Primaria de las islas, así como un Protocolo de Actuación con pautas de manejo en los colegios.

Autoestima y autoconocimiento

«Llevar a cabo actividades de autoestima, talleres de autoconocimiento y de salud en general con los jóvenes también es necesario, así como seguir unos hábitos saludables de vida para tener una mejor salud mental», opina Ovejero. Ofrecer a los colegios y centros de Atención Primaria herramientas de manejo de situaciones de ansiedad y estrés para que «sepan como manejar una situación complicada», es uno de los objetivos de su trabajo. «En Balears queremos iniciar un proyecto de promoción de la Salud Mental en los colegios muy similar a uno que ya está llevándose a cabo en Barcelona llamado 'What's Up'. Se trata de una campaña masiva de sensibilización de la población joven en el ámbito educativo», informa.

Las técnicas de relajación y respiración también son muy útiles a la hora de trabajar con adolescentes. «Ofrecí un taller de manejo de la ansiedad y el estrés con prácticas de relajación, respiración y meditación a un grupo de Bachillerato que dio muy buen resultado», destaca la enfermera. «Los chicos participaron mucho y tenían mucho interés porque era algo que no les habían enseñado nunca y sentían que les servía de mucha ayuda», concluye.